Y es que la publicidad nos da joyas del humor canciones del
verano y muchas otras cosas maravillosas, el anuncio del que voy a hablar hoy
sin embargo, aunque mucha gente lo calificaría de caspa, para mi por casualidad
o genialidad, y me quiero inclinar por lo segundo, tiene algo muy grande.
Gente que sepa un poco de cultura cinéfila reconocerá
automáticamente el Wilhem Scream tan impunemente usado en el anuncio, que
parece quedar muy cutre, sin embargo este grito tan peculiar tiene una historia
de fondo.
Este sonido se utilizó por primera vez en la película Tambores Lejanos en 1951 y se guardó en el archivo de sonidos de la Warner, ahí
lo encontró en jefe de sonido de Star Wars, que lo utilizó en todas las
películas de la trilogía original. Desde entonces se ha utilizado en la
trilogía de Indiana Jones, La segunda trilogía de Star Wars, la saga de Piratas
del Caribe y todas las películas de El Señor de los Anillos, además de muchas
otras películas y series de televisión. Quizá no mucha gente se acuerde de eso,
pero ahí está.
Todo esto no pasaría de lo anecdótico de no ser porque
nuestro cerebro tiene formas muy peculiares de funcionar y se dedica a asociar
recuerdos, ideas y sensaciones. Así pues, al escuchar este grito,
inconscientemente recordamos esas películas que tan buenos ratos nos han hecho
pasar, cada cual la suya, ya que están espaciadas en el tiempo y todo el mundo
tiene unas que vio de joven y le marcaron.
Estas relaciones se conocen como conexiones sinápticas del
cerebro y dependiendo de la fuerza que tengan es complicado hacerlas
desaparecer, sobre todo para asuntos negativos, pues el cerebro las utiliza
como autodefensa.
La gracia es que el cerebro realiza conexiones como una red de carreteras estableciendo conexiones de segundo y tercer nivel y es por eso que de un comparador de coche pasamos a felicidad juvenil por medio de un grito y una película.
A la hora de plantear acciones de rebranding es importante
acordarse de esto y en mi próxima entrada trataré sobre el asunto y la importancia de los colores.