martes, 18 de noviembre de 2014

No puedo creer que se me pasara comentarlo aquí en su día.
El pasado abril tuve el placer de participar en un Pecha-Kucha night organizado por la Fundación Riojana para la Innovación.

¿Que que es eso del pischa escucha? No solo el nombre suena raro, pues viene del japonés donde si mal no tengo entendido, la onomatopeya para gente hablando suena tal que "Pechakcha".

El formato de las presentaciones también es un reto en si mismo, pues obliga al orador a ser conciso y tener las ideas muy claras. Tienes espacio para poner 20 diapositivas, y en cada diapositiva tienes 20 segundos, ni uno más ni uno menos, lo que te da 6 minutos y 20 segundos de contra reloj, donde si te vas por la tangente tienes que re conducir como buenamente puedas.

Y sin más dilación, para los que no lo vierais en su día aquí dejo el video de mi intervención, que si bien se salió un poco de lo habitual en estas ponencias, fue acogido muy bien por la audiencia al tratar un tema tan alienígena para muchos como son los Esports.

Dale aquí para ver el video en el canal de la FRI en Youtube.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

La rana enfarlopada y los ojítos de cachorro.

Hoy voy a dedicar un tiempo a escribir sobre algo que me indigna y me entusiasma a partes casi iguales. Las cajas de los cereales.

Seguramente alguna vez habréis escuchado, o incluso pensado vosotros mismos la frase "Los cereales se venden por la caja" argumentada por mucha gente. Y aunque la gente que lo exterioriza suele ser por una cierta aversión hacia técnicas de marketing, como pueda ser el packaging atractivo, lo más curioso de todo es que no les falta un poco de razón.

Y es que las empresas de cereales, que llevan infinidad de años vendiéndonos sus productos para el desayuno, es normal que en algún momento decidieran probar con cosas más allá de la base de su producto, y de algo que empezó siendo un arte, han hecho una ciencia.

Y aquí viene como ejemplo el caso de la rana de Kellog's, que siempre ha sido uno de los más claros ejemplos, dando la impresión de que se encuentra bajo los efectos de alguna droga. Pues muy bien, eso quizá sea un efecto secundario, pero su mirada está muy estudiada. Los personajes en caja de cereales cumplen normalmente con dos normas:


1 - Su mirada enfoca aproximadamente a 1,20 metros de distancia, la distancia a la que se observan los productos en la estantería.
2 - Si son cereales para un público adulto, mirarán de frente, si son para un público infantil, mirarán hacia abajo.

Estos dos puntos combinados con como se suelen colocar los cereales en los lineales, los de adultos arriba y los de niños abajo o en medio hace que nos miren directamente a los ojos.

Esto consigue el efecto de que el personaje en la caja nos mire directamente a los ojos lo cual en las personas siempre se ha dicho que es un síntoma de seguridad y confianza y nos hace más proclives a aceptar todo lo que esa persona nos diga, pues en los cereales hace que nos gusten más.

Y es que cuando estas atento a este hecho, pasear por la sección de desayuno de un supermercado es como visitar la protectora de animales, con perros, gatos y hurones que te miran con la esperanza de que te los lleves a casa, o en su caso que los metas al carro.

La universidad de Cornell, en Estados Unidos realizó recientemente un estudio, comprobando este hecho en diferentes establecimientos y los resultados fueron muy esclarecedores, podéis comprobar la infográfica abajo.


Y con esto solo puedo esperar que algún día cuando vayáis al supermercado os fijéis y me contéis que tal ha sido la visita al mundo de las mascotas corporativas que te vigilan.