viernes, 3 de abril de 2015

Adelgazando de mentira en el momento de la verdad.


Desde hace tiempo que los que me conocen saben que soy aficionado a realizar compras por Internet, y en especial a China. Sin embargo había una cosa que hasta hace poco no había comprado, ropa, y madre mía como pueden cambiar algunas cosas en tema de tallaje, si bien es sabido que la talla americana es un poco más grande que la europea, con la china es al revés, muy al revés, mi ultima adquisición, una chaqueta de traje es talla 8XL, una 2XL china es como una M europea aproximadamente, una locura.

Esto no es una 8XL China
Sin embargo, no hace falta cambiar de continente para que las tallas difieran en tamaño, bien es sabido que dependiendo de marcas, las tallas pueden ser diferentes. Todo podría ser fruto de la casualidad, que los patrones sean diferentes de forma azarosa, sin embargo, si algo me va dictando la experiencia en el mundo del marketing, es que casi nada se deja a la casualidad. Tuve hace unas semanas una experiencia que me dejo pensando y dándole vueltas, y con ganas de escribir este artículo, así que pongámonos en situación.

En los últimos meses he perdido peso, y hace unas semanas como dije antes fui a comprar unos pantalones nuevos, los viejos me quedan grandes así que tenia que prestar atención a las tallas, y probarme a ver que me valía. Me sorprendió que algunas marcas eran más pequeñas que otras para la misma talla y al principio no le di muchas vueltas, sin embargo, comprándome un par de esa marca, me quedé muy contento "eh, mira todo lo que he adelgazado, ya me vale una talla xXx". 

Sin embargo, ahora es cuando vamos a explicar lo que son los momentos de la verdad. Según quien lo explique se puede decir que hay 2, 3 o incluso 4 momentos de la verdad (Google acuñó el término de Momento 0 de la verdad).

Estímulo, o momento 0, es cuando se genera la necesidad, y en la teoría nueva, se busca información en Internet.
Primer momento de la verdad es cuando te enfrentas a las distintas opciones y pruebas los productos, generalmente en la tienda física, y realizas la compra.
El segundo momento viene mientras se hace uso extensivo del producto, con los fallos que puedan surgir.
El tercer momento, también más reciente en su teoría, que no aparece en este gráfico, y que a mi no me termina de convencer demasiado es cuando el consumidor ya se ha convertido en leal fán de la marca.

Pues bien, lo que yo experimenté fue un ataque directo a la linea de flotación de mi autoestima en el primer momento de la verdad, mientras compraba. ¿Por que? muy sencillo, tras haber perdido peso y ver que talla me vale, el simple hecho de poder vestir una talla menor, hizo que asociara un buen sentimiento directamente con ese pantalón, puede que la otra opción que deseché fuera igual de valida, pero el mero hecho de un momento de alegría al comprobar la talla de los que te acabas de probar, puede hacer que subconscientemente le asignes propiedades a esa prenda que de por si no tiene, como sentirse a gusto con lo mucho que ha adelgazado uno

La próxima vez que alguien me diga que lo de las tallas lo hacen solo por fastidiar le diré que no, que lo hacen para vender.

P.D: la chaqueta me costó apenas 25€ gastos incluidos, un locurón, espero que vuelva a subir un poco el €uro que ya no se encuentran cosas así.