domingo, 25 de marzo de 2018

De profecias que se cumplen.


“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto” – Henry Ford
Con esta genial frase, el visionario Señor Ford resumía la que unos años más tarde sería llamada Profecía Autocumplida por el sociólogo Robert K. Merton.

“La profecía que se autorrealiza es, al principio, una definición «falsa» de la situación que despierta un nuevo comportamiento que hace que la falsa concepción original de la situación se vuelva «verdadera».”

Esta explica como cuando tenemos una creencia firme respecto a algo o alguien, acaba cumpliéndose.

Creyó poder convertirse en héroe,
y lo consiguió, pero se quedó calvo.
 ¿Magia? No, las personas somos seres a los que les gusta estar en paz consigo mismos, y es por eso, que cuando tenemos una percepción, nuestra conducta tiende a modificarse de tal manera que esta sea coherente con nuestras creencias, tengan estas un fundamento serio o no.
Podemos encontrar ejemplos de esta situación en todos los ámbitos, ciencia, literatura, las relaciones interpersonales… pero como de costumbre traigo algunos ejemplos básicos de negocio bajo el brazo.


Y es que este dilema es uno al que se enfrentan todas las personas que tienen que tomar decisiones.

El queso de piedra es el futuro, no tiene lactosa,
ni gluten, ni queso.
Por ejemplo,tomamos un gestor de una categoría en un supermercado (supongamos que de lácteos para poder centrarnos) quien opina que la leche semidesnatada es cosa del pasado y de aquí al mes que viene todos vamos a estar bebiendo “leche” de almendra, coco y adoquines exprimidos, y en consecuencia reduce la cantidad de artículos que ofrece de leche semidesnatada. 
Pasan 6 meses, y en efecto, han bajado las ventas. Cuando analiza su idea al principio y la situación al final parece estar en lo cierto pero… ¿debe estar seguro de ello?


Otro ejemplo claro y que se da a menudo es el de los presupuestos para publicidad. Cuando un producto se piensa que no tiene un gran potencial, suele ser habitual no realizar grandes esfuerzos en promoción. Cuando esto sucede, lo normal es que dicho producto obtenga unos rendimientos bajos, justo lo que esperaban ¿no?

Pues en ambos casos pueden haber ayudado a que esa sea la situación por sus propias decisiones.

Y es que, todo análisis a posteriori debe tener en cuenta cuanto han influido nuestros actos, puesto que todos somos capaces de auto convencernos y hacer que algo suceda, y si no, que le pregunten a Voldemort que tal le fue el creerse una profecía y hacer todo lo posible por llevarla a cabo.

"No era un mal chico", "siempre saludaba", decían de el.

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